El mundo de internet está repleto de memes, que son imágenes creadas por los usuarios en las que se modifican imágenes o vídeos originales para tratar de crear humor a partir de ellas.
Aunque compartir y hacer memes ya se considera algo cotidiano para muchos, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones se hace desconocimiento que tras ellos hay derechos de autor.
La revolución digital hizo que se produjesen una gran cantidad de cambios que poco a poco ha ido digiriendo el sistema legislativo, muchas de ellas centradas en las redes sociales y la difusión de contenidos de forma masiva, lo que ha provocado grandes dificultades a la hora de crear la legislación.
De hecho, en algunos ámbitos han aparecido grandes vacíos legales que la justicia aún no ha sido capaz de solucionar. Los memes son unos de los contenidos digitales que tienen una mayor exposición a la reproducción masiva y es importante conocer su relación con respecto a los derechos de autor.
En este artículo encontrarás:
El derecho de autor
El derecho de autor se utiliza para describir los derechos que el creador de un contenido tiene sobre los mismos, ya se trate de obras artísticas o literarias.
Este derecho se obtiene de forma automática al crear una obra. Sin embargo, en algunos países se disponen de sistemas específicos de registro y depósito de obras. En ellos el creador debe inscribirse para asegurar los derechos que tiene sobre la obra y así demostrar su titularidad sobre los mismos. Esto puede ser de gran utilidad para poder hacer frente a disputas relativas a la autoría del trabajo.
El gran problema en este sentido es que registrar la titularidad de una obra requiere hacer frente a un proceso burocrático, además de hacer el abono de una tasa. Por ello, muchos de los creadores solo registran sus obras cuando llegan a alcanzar la popularidad.
En este sentido, también es importante destacar los tipos de contenidos sobre los que actúa el derecho de autor. Entre ellos se encuentran programas informáticos; bases de datos; obras literarias; películas, obras artísticas; anuncios; y obras arquitectónicas.
Teniendo esto presente, hay que tener en cuenta que como ocurre con cualquier otra producción literaria o artística, los memes están sometidos al derecho de autor. Por esta razón, es necesario definir los límites de difusión y producción.
La autoría de los memes
El problema en el caso de los memes es que en muchas ocasiones las imágenes proceden de películas, series o de programas de televisión. Esto genera un cierto conflicto, ya que todo depende de si se trata de una producción original o no.
En el caso de que sí lo sea, y que se trate de una fotografía o texto realizado por una persona, es posible reclamar y registrar la titularidad sobre el contenido. Esto es lo que ocurre con las empresas que se dedican a crear sus propios memes y compartiéndolos a través de internet.
En cualquier caso, es importante aclarar que en todos aquellos casos en los que un meme se difunde sin alterarlo o modificarlo, está sometido a derechos de autor y, por lo tanto, debe ser citado su creador. Sin embargo, si es modificado con nuevos diseños o textos, puede ser difundido libremente, ya que es una modificación original.
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